Las perspectivas agroclimáticas indican una primavera en fase neutral
Las perspectivas agroclimáticas para el próximo trimestre indican «una primavera en fase neutral» sin grandes anomalías, con una leve tendencia hacia lluvias por encima de lo normal para el este de Buenos Aires, reveló un informe de los especialistas de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Los técnicos destacaron que en el transcurso de la primavera existe una mayor probabilidad de un leve déficit hídrico para Cuyo y Patagonia, y una leve tendencia hacia lluvias por encima de lo normal para el noreste del país y este de Buenos Aires.
El director del Instituto de Clima y Agua del INTA, Roberto De Ruyver, sostuvo que “los modelos marcan una tendencia clara para la primavera de fase neutra, por lo que no deberíamos esperar en principio grandes anomalías”.
En este sentido, subrayó que “la tendencia climática no se puede predecir aún, más allá de un trimestre”, e indicó que “varios modelos coinciden en que, durante septiembre, octubre y noviembre, el noreste del país y el este de Buenos Aires podrían tener lluvias por encima de lo normal».
Para el centro del país –Córdoba, Santa Fe, oeste de Buenos Aires y este de La Pampa– «la tendencia indica lluvias en el margen de lo normal”.
Respecto de Cuyo y Patagonia, el especialista reconoció la probabilidad de ocurrencia de un leve déficit hídrico, y remarcó que “estos valores reforzarían la condición normal de esas zonas, donde las lluvias tienen valores bajos de por sí”.
En cuanto a las temperaturas, De Ruyver explicó que para el norte del país –Cuyo, NOA, NEA y Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos– se esperan valores por encima de lo normal, excepto la región Chaqueña norte –Formosa, Chaco y norte de Santiago del Estero– que estaría dentro de los valores normales.
Para La Pampa, Buenos Aires y Patagonia norte, indicó que tienen probabilidades de presentar temperaturas normales para el trimestre, mientras que para el sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego las anomalías serían negativas, con temperaturas más frías de lo normal.
El especialista comentó que durante julio y agosto, meses con el mínimo de lluvias en términos climáticos, las escasas lluvias observadas intensificaron la condición climática normal especialmente en el centro, oeste y noroeste del país, y sobre la base de este marco, los déficits más notorios se ubicaron en Buenos Aires, en el centro del territorio y áreas del noreste argentino.
En agosto y sólo en algunas áreas aisladas del NEA se superaron los valores medios normales para ese mes, con valores de 90 a 140 milímetros, mientras que el centro-oeste del país transita aún una época seca y los valores medios normales son muy bajos.
“Llevamos dos meses con lluvias entre escasas y nulas para gran parte del país, salvo algunas zonas del NEA con importantes precipitaciones y algunos excesos superficiales registrados en Entre Ríos”, detalló.
Indicó que “si bien la humedad en el suelo en Santa Fe y Buenos Aires tiene condiciones regulares a óptimas y con los cultivos en buen estado, el resto del país está necesitando agua”, y agregó que “los cultivos están con cierto grado de estrés e inicio de sequía, en especial el trigo en oeste y sur de Buenos Aires, La Pampa y sur de Córdoba”.
