Alerta por brote de Fiebre Hemorrágica Argentina: cómo prevenir los contagios
Las comunidades rurales del norte de la provincia de Buenos Aires se encuentran en alerta debido a un creciente brote de Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA). Según el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud bonaerense, se confirmó un nuevo caso en San Nicolás, elevando a 18 el total de contagios en lo que va del año 2024.
La enfermedad, transmitida por roedores, ha cobrado dos vidas en lo que va del año y afecta principalmente a los distritos de San Nicolás y Pergamino, ubicados en la zona endémica. En 2024 se han notificado 249 casos sospechosos de FHA en la provincia, de los cuales 18 han sido confirmados, 174 descartados y 57 continúan en estudio.
San Nicolás se ha convertido en el epicentro del brote, con 16 casos confirmados hasta el momento. Las autoridades sanitarias provinciales han reforzado las medidas de prevención y control en la zona, recomendando a la población tomar precauciones para evitar el contacto con roedores y sus excrementos. Además, se han intensificado las campañas de vacunación y fumigación en las áreas afectadas.
La FHA es una enfermedad viral que puede causar complicaciones graves y, en algunos casos, la muerte. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza y malestar general. Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda consultar de inmediato a un médico.
Medidas de prevención:
- Vacunación: Es la medida más efectiva. La vacuna contra la FHA está disponible y se recomienda especialmente para personas que viven o trabajan en zonas rurales y están expuestas al contacto con roedores.
- Control de roedores:
- Limpieza: Mantén tu hogar y alrededores limpios, especialmente las zonas donde se almacenan alimentos.
- Sellado: Tapa agujeros y grietas en paredes y pisos para evitar el ingreso de roedores.
- Trampeo: Utiliza trampas para roedores y rodenticidas de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
- Higiene personal:
- Lavado de manos: Lávate las manos con frecuencia, especialmente después de manipular alimentos, tierra o animales.
- Alimentos: Consume alimentos cocidos y agua potable. Evita el contacto directo con granos o vegetales que puedan estar contaminados con roedores.
- Vestimenta:
- Calzado cerrado: Utiliza calzado cerrado al realizar actividades al aire libre.
- Ropa protectora: Si trabajas en el campo, utiliza ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
