La caída de precios internacionales pone en jaque recuperación agropecuaria en el país
Si bien la producción agropecuaria argentina registra un notable aumento del 60% interanual tras la histórica sequía del año pasado, el valor de las exportaciones del sector solo subió un 23%, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las proyecciones para 2024 indican que las exportaciones de los cinco principales complejos del agro (soja, maíz, trigo, girasol y cebada) alcanzarían los US$ 29.300 millones. Si se suman otros productos del agro, la estimación para la campaña 2023/24 asciende a US$ 30.700 millones, lo que representa una caída de US$ 800 millones respecto a la estimación anterior.
Si bien este guarismo implica una recuperación de US$ 5.700 millones entre campañas, la Bolsa de Rosario advierte que quedaría por debajo de los valores obtenidos en los ciclos previos 2020/21 y 2021/22, debido al desplome de los precios internacionales.
La entidad señala que la recuperación de la producción tras la sequía se vio afectada por el impacto de la plaga de la «chicharrita» sobre el maíz, particularmente los maíces tardíos. Esto recortó la estimación de producción de maíz en un 11%, lo que significa una caída de 50,5 millones de toneladas.
«Si bien hace un mes se preveía que la producción total de granos alcanzaría 137,6 millones de toneladas, con este recorte en la estimación maicera el volumen total cae a 131,1 millones, quedando así por debajo de otros volúmenes anteriores», indicó la Bolsa rosarina.
A este panorama de menor producción se suma la caída en los precios internacionales de los principales productos de exportación del agro argentino, que desde principios de este año siguen un derrotero bajista.
La combinación de estos factores genera un escenario desafiante para el sector agropecuario argentino, que si bien logró recuperar la producción tras la sequía, se enfrenta a un contexto de precios internacionales desfavorables que limitan el crecimiento de las exportaciones.
