La brecha entre campo y góndola se agranda: productores reciben menos del 35% del precio final
Un nuevo informe de la CAME reveló una preocupante situación en la cadena de valor de los alimentos. Durante el mes de julio, los precios de los productos agroalimentarios se multiplicaron por más de tres veces desde el productor hasta el consumidor final. Esto significa que los productores, quienes soportan los rigores del campo y los altos costos de producción, solo reciben en promedio un 35,7% del precio que paga el consumidor en la góndola.
La caída de la demanda, producto de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, ha generado una presión sobre los distintos eslabones de la cadena, obligándolos a resignar márgenes. Sin embargo, los productores han sido los más afectados, ya que los costos de producción han aumentado significativamente debido a la inflación, la devaluación y los eventos climáticos adversos.
El informe destaca que la producción agrícola se ha visto afectada por heladas y bajas temperaturas en diversas regiones del país, lo que ha impactado directamente en la oferta y ha contribuido al aumento de los precios. Además, la mayor participación de los productores en el precio final no se traduce en mayores ingresos para ellos, ya que los volúmenes de venta han disminuido considerablemente.
Esta situación plantea un desafío importante para garantizar la sostenibilidad del sector agropecuario y asegurar el abastecimiento de alimentos a la población. Es necesario implementar políticas públicas que promuevan una mayor transparencia en la cadena de valor, reduzcan los costos de producción y fortalezcan la posición de los productores en el mercado.