Monitoreo de agua, suelo y aire: todas las estrategias para la gestión en feedlots
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) promueve estrategias para la gestión en feedlots con el objetivo de mejorar la gestión de los sistemas de engorde a corral. El organismo desarrolla técnicas innovadoras para optimizar el uso de recursos naturales a través del monitoreo de agua, suelo y aire, y la valorización de residuos.
El monitoreo de la calidad del agua subterránea se realiza “midiendo parámetros como nitratos y fosfatos, lo que permite identificar focos de contaminación puntual o difusa y tomar medidas correctivas”. Una herramienta para evaluar la calidad del agua en los feedlots es la colocación de freatímetros en cercanías a corrales, lagunas y patios de comida. Así lo indicó Marianela Diez, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) General Villegas del INTA y coordinadora de las líneas de investigación dentro del Grupo de Gestión Ambiental en Feedlots.
“Estos dispositivos permiten evaluar el impacto de las actividades del feedlot sobre el recurso agua y ajustar las prácticas de manejo”, indicó Diez, y concluyó que “la instalación de freatímetros se realizó tras un estudio hidrogeológico previo para conocer el movimiento de flujo subsuperficial y los datos obtenidos se compararon con valores de referencia para garantizar la efectividad de las medidas implementadas”.
De acuerdo con la investigadora, en el suelo de los corrales se monitorea la estratificación de variables “como la materia orgánica, la conductividad eléctrica, fósforo y nitratos para detectar movimientos de nutrientes y solutos en la zona no saturada del suelo y mediciones de infiltración del suelo asociado a la compactación del corral”.
“El estiércol es uno de los residuos estrella en los feedlots”, indicó Diez, y agregó: “Su transformación permite obtener una enmienda orgánica con múltiples usos; entre los más destacados, su aporte de materia orgánica a los suelos permite recuperar ambientes degradados y/o mantener la fertilidad de estos”.
“Los estudios recientes demostraron que el compostaje de estiércol en feedlots transformó de forma eficaz los residuos sólidos en enmiendas orgánicas de alta calidad, cumpliendo con la normativa del Senasa”, puntualizó la investigadora, y agregó que “este proceso permite obtener un recurso valioso para mejorar la fertilidad del suelo y permite la recirculación de nutrientes dentro del sistema”.