Siete claves para proteger al ganado en el año más cálido de la historia

Confirmado por científicos de la Unión Europea, 2023 se posiciona como el año más caluroso desde 1940. Esta tendencia al alza representa un desafío para la producción animal, ya que el estrés por calor afecta el bienestar y la productividad del ganado.

El equipo de Producción Animal del INTA General Villegas advierte sobre las consecuencias del estrés calórico en los animales: disminución del consumo de alimento, menor tiempo de rumia y descanso, y aumento de la tasa respiratoria y el consumo de agua.

Para mitigar estos efectos, se recomienda:

  • Suministro de sombra: Permite la disipación del calor y reduce la temperatura corporal del animal.
  • Acceso permanente a agua limpia y fresca: Se estima un consumo de 8 litros por kilo de materia seca consumida en días de calor extremo.
  • Manejo adecuado de la alimentación: Ofrecer la mayor parte de la ración al atardecer y realizar un manejo conservador de la oferta de alimento.
  • Recorridas frecuentes: Controlar la presencia de animales con síntomas de estrés, dificultades para acceder al agua o problemas en el suministro de agua.

En días de calor extremo:

  • Prestar atención a los signos de estrés: Jadeo con boca abierta y babeo (más de 120 respiraciones por minuto).
  • Proveer sombra y mojar con agua fría a los animales afectados.
  • No permitir el acceso libre al agua a animales extremadamente sedientos.

La implementación de estas medidas es fundamental para proteger el bienestar del ganado y minimizar las pérdidas económicas en la producción animal durante los meses de verano.

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